En esta serie de pinturas digitales, Rómulo Bandeira se centra en el indiscutible derecho a la urbanización, investigando esta cuestión que, además de social y política, también es cultural y estética. Viviendo en la ciudad de Río de Janeiro, donde las favelas contrastan con el proyecto arquitectónico formal, componiendo una imagen propia impuesta por la necesidad de vivienda, el artista reflexiona sobre el proceso de construcción, remoción y reconstrucción de estos espacios informales. de integración. El orden geométrico racional, asociado con un plano de color lineal, le da a las obras de esta serie un estilo rígido para comunicar un contenido profundo sobre el tema. Las imágenes están dotadas de una agresividad controlada, con diseños de puntas que se asemejan a lanzas protectoras, aportando una connotación de resistencia de microterritorios dentro de territorios más amplios. La opción por un azul base frío en contraste con el ladrillo antes mencionado acentúa esta percepción. La forma fragmentada en la que se presentan los elementos apunta a un método de construcción que prioriza la vivienda, en contraste con los proyectos preestablecidos en zonas acomodadas de las grandes ciudades. Llama la atención la superposición de capas, dando la idea de que el espacio es movimiento, trayendo a escena una idea de la presencia de sus habitantes. Aunque sus figuras no aparecen en pantalla, ahí están tanto los constructores como los vecinos, responsables de este rizoma. El resultado lleva la mirada a visitar lugares cuyas construcciones orgánicas están marcadas por un desprecio arquitectónico histórico y académico. Al imprimir su perspectiva abstraccionista en el abordaje de la estética de las favelas, Bandeira invita al observador a reflexionar sobre el tema, subvirtiendo el sentido común y asumiendo la complejidad funcional de estos espacios. Al denotar el estatus de arquitecto para sus residentes-constructores, el artista asume que esta estética colectiva no debe sufrir eliminación, sino preservación, con sus flujos organizados de una manera que fomente los deseos y necesidades de sus residentes.